China inauguró el puente marítimo más largo del mundo, esta construcción que mide 55 kilómetros, conecta a Hong Kong con Zhuhai y Macao y está hecha a prueba de terremotos.
La construcción de este puente duró nueve años y costó cerca de 20.000 millones de dólares, consumió 420.000 toneladas de acero; lo que permitiría fabricar 60 réplicas de la Torre Eiffel y 1,08 millones de metros cúbicos de cemento.
Se espera que el puente dure 120 años, y que soporte ráfagas de viento de hasta 340 kilómetros. También cuenta con una estructura ondulante, que tiene como objetivo no perturbar el tráfico marítimo