Luego del estallido social del año 2019, el panorama político y social aparentaba estar en sintonía con la construcción de una nueva constitución. Sin embargo, luego de 2 años de proceso constituyente, los chilenos rechazaron la propuesta y el "No apruebo" obtuvo un 61,86% de los votos, frente al 38,14% que estuvo a favor de implementar el texto jurídico-político.
El triunfo del rechazo se ubicó por encima de las proyecciones que previamente se tenía en las encuestas, las cuales habían arrojado que la opción de rechazo al cambio constitucional podría imponerse, pero no con un nivel tan significativo en la diferencia.
Recordemos que en el año 2020, cerca de un 80% de las personas habilitadas para ejercer el voto estaba a favor de cambiar la constitución, allí fue donde se convocó a una Convención Constitucional que estuvo integrada por las personas que fueron elegidas en el año 2021. Los 155 integrantes de esta convención, fueron escogidos en las urnas, una composición que apostó a reflejar las demandas ciudadanas por paridad, diversidad, representación indígena e independencia de la política tradicional. El texto que se construyó durante 12 meses no logró persuadir al electorado chileno y solo logró el 38% de aprobación.
También le puede interesar: En la última semana han ocurrido 13 homicidios en El Bagre, Antioquia
Este 4 de septiembre, más de 15 millones de chilenos estaban citados para definir el futuro de la Constitución, que buscaba cambiar el actual texto que rige en ese país desde el año 1980, y que fue construido durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Quienes favorecieron el "apruebo" insistieron en la necesidad de leer la propuesta, y el texto se ubicó entre las publicaciones más vendidas en el país. Pero debido a la complejidad propia de una propuesta constitucional, sumada a la desinformación que cundió en redes sociales, sembraron dudas en gran parte del electorado sobre la intencionalidad de su contenido.
En el año 2015, la expresidenta Michelle Bachelet presentó una propuesta para implementar un cambio en la Constitución, pero en 2018, su sucesor, Sebastián Piñera, decidió no continuar con el proceso.
El presidente chileno, Gabriel Boric, aceptó los resultados, pero sin embargo anunció su intención para convocar desde "cero" la elección de una nueva Convención Constituyente que rehaga completamente el texto. No obstante, esto debe ser aprobado por el Congreso, que actualmente se encuentra en paridad de fuerzas políticas y hasta el momento no hay un acuerdo en los términos de otro proceso constituyente.
