Alex y Brent, aunque estén en diferentes partes de la ciudad, tienen algo en común.
Su preocupación es igual, pues ambos son propietarios de hostales que albergan principalmente a ciudadanos extranjeros, que dejaron de llegar a la ciudad a raíz de la pandemia
Contratos de empleados suspendidos, ingresos económicos en cero y habitaciones vacías, así está la situación en los hostales de la ciudad.
Algunos ciudadanos que viven en el exterior y que llegaron a la ciudad desde el 1 de marzo, se encuentran hospedados en estos sitios, sin embargo, los recursos económicos se van a acabando y su vida cotidiana sigue dando un giro de 360 grados.
Hostales como estos pasaron de albergar hasta 30 personas a no tener ningún huésped y de tener una nómina de 7 empleados a solo uno.