Medellín cuenta con espacios para la salud mental en medio de las más adversas condiciones. A través de los centros integrales de familia se brinda a los medellinenses atención psicosocial individual, familiar y grupal para mejorar las relaciones en el hogar y fortalecer los lazos afectivos.
En medio de los estrictos controles durante los confinamientos y las restricciones para movilizarse por la ciudad, aumentan las posibilidades de violencia intrafamiliar o confusiones emocionales. Los 21 centros integrales de familia buscan garantizar la salud mental y la sana convivencia de los hogares medellinenses.
Los usuarios de estos centros de atención reciben apoyo frente a problemáticas tan complejas como violencia social, violencia intrafamiliar, violencias sexuales, consumo de sustancias psicoactivas, embarazos en niñas y adolescentes, entre otros.
En estos centros instalados en todas las comunas y corregimientos de la ciudad, se busca brindar atención especial para dar alternativas de solución a las familias de la ciudad.