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La capacidad del Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo llegó a su capacidad máxima, esto debido al incremento de instrumentación de menores de edad por las bandas criminales. Desde el ICBF aseguran que aún no hay hacinamiento.
Del total de personas detenidas diariamente en el Valle de Aburrá cerca del 4% son menores de edad, lo que representa una cifra de cerca de 700 menores aprehendidos en lo corrido del año, especialmente por tráfico de estupefacientes, homicidios y extorsión. Ante este panorama, el Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo ya no da abasto.
Actualmente La Pola alberga 355 jóvenes, de los cuales 330 están privados de la libertad y 25 tienen internamiento preventivo.
El ICBF insiste en que los procesos judiciales deben agilizarse para darle libertad a los jóvenes que ya purgaron su sanción, pues actualmente 41 jóvenes están a la espera de un cupo en La Pola.
Como alternativa para evitar un hacinamiento, el ICBF planea la construcción de una nueva casa de albergue para los jóvenes que tienen problemas de drogadicción y enfermedades mentales, esto con el fin de habilitar más cupos en el Carlos Lleras Restrepo.
