En medio de un operativo en un apartamento de El Poblado, sur de Medellín, fue capturado Gustavo Nocella, alias ‘Ermes’, uno de los cabecillas de la mafia italiana.
Este hombre sería el principal enlace de los clanes Rinaldi-Formicola, Amato-Pagano y De Micco con la mafia colombiana. Sobre él pesaba una notificación roja de Interpol que hizo posible su captura.
Este italiano fue ubicado gracias a su afición a los billares y al alquiler de lujosas casas en Medellín, en las que pagaba hasta 25 millones de pesos.
"Con esa condición de nómada y pagador de arriendo buscaba pasar inadvertido y así estar a salvo de las autoridades. También tenían conocimiento de que siempre estaba acompañado de su mascota y su afición por los tenis de reconocidas marcas", según las autoridades.
Agregó la información oficial que "este narcotraficante invisible, de 58 años, era el responsable de coordinar la logística para acondicionar y almacenar el clorhidrato de cocaína en embarcaciones desde Colombia hacia Ámsterdam (Holanda), utilizando buques y veleros. Y, desde esta ciudad, trasportaba los cargamentos a la ciudad de Nápoles (Italia), usando camiones de carga pesada, automóviles e incluso vehículos de servicio público".