Los analistas del conflicto armado han advertido que el Oriente antioqueño está viviendo un proceso acelerado de expansión criminal. A esta subregión están llegando estructuras armadas provenientes de distintas zonas del país, algunas desde el Magdalena Medio, otras desde el Valle de Aburrá e incluso se menciona presencia de actores que provienen del Norte de Santander. Este hecho está desatando la violencia.
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“¿Qué sabemos hoy?, que hay estructuras armadas que están en proceso de expansión, unas llegan desde el Magdalena Medio, otras están llegando desde el Valle de Aburrá, incluso se habla de gente que está haciendo presencia incluso del norte de Santander, además de eso se ha sentido la presencia de crimen trasnacional”, explicó Luis Fernando Quijano, director de Corpades.
A este panorama se suma la presencia de crimen transnacional. Según investigadores, el Oriente antioqueño se convirtió en un territorio atractivo para organizaciones ilegales internacionales, entre ellas estructuras provenientes de Ecuador, Perú y células criminales de redes venezolanas.
“El oriente se convirtió en un paraíso para el crimen trasnacional y miembros de estructuras nacional, se ha detectado la presencia de Los Choneros de Ecuador, de la llamada Gran Alianza del Perú, personas que vienen del Tren de Aragua”, agregó Quijano.
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El interés por este territorio también está relacionado con la minería ilegal, los laboratorios y los corredores estratégicos para movilidad.
