Por cuenta de los fuertes disturbios que han tenido lugar en el municipio de Caucasia desde el pasado miércoles, las autoridades municipales decretaron ayer el toque de queda, que comenzaba a regir desde las 6:00 p.m.
Los disturbios continuaron a lo largo de la tarde. Según manifestaron pobladores del municipio, durante las revueltas se escucharon varios petardos y por lo menos diez personas han sido capturadas. Informaciones de las autoridades de Policía indican que los desórdenes estarían siendo provocados por personas ajenas a los mineros, presumiblemente miembros de las bandas criminales que delinquen en la región, quienes se habrían infiltrado en la manifestaciones. Pese a la orden de toque de queda, anoche continuaban escuchándose estallidos de petardos, de acuerdo a lo manifestado por residentes.
Como se recordará, la Policía Antioquia decidió cerrar la Troncal Norte entre Yarumal y Caucasia en horas de la tarde para evitar problemas con los usuarios de esta. “La marcha estaba terminando al medio día, pero atravesaron una tractomula con una retroexcavadora.
Ante eso tuvimos que proceder, hubo disturbios y las manifestaciones siguieron”, dijo el comandante de la Policía Antioquia, coronel José Gerardo Acevedo, quien agregó que los desmanes dejaron como saldo un civil y dos policías heridos de forma leve.
La Vía fue reabierta a las 10:00 p.m. del miércoles, lo que normalizó el tráfico hasta las 10:00 a.m. de ayer, cuando reiniciaron los disturbios en esta importante troncal. Según se pudo establecer, la opinión entre los mineros está dividida. Un sector designó una comitiva para negociar con el Gobierno Departamental mientras que otro exige la presencia del Gobierno Nacional quienes manifiestan que hasta que éste no les ofrezca garantías, continuarán con las manifestaciones.
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, reiteró su compromiso con el sector minero del Bajo Cauca, convocando para hoy una mesa de diálogo. Así mismo, en reunión efectuada el miércoles con los mineros de la Cuenca del Sinifaná, planteó su compromiso para interceder ante el Gobierno Nacional por la legalización de títulos, el aseguramiento en riesgos profesionales de los mineros y el cambio en la estigmatización que se hace de estos trabajadores.
Entre tanto, en Tarazá, la concentración se ha desarrollado de forma pacífica. No obstante, el Gobierno Municipal se encuentra preocupado por el reporte de 25 casos de paludismo entre campesinos que se encuentran albergados en el coliseo y que, al parecer, provienen de la vereda San Sereno. “No podemos suministrarles alimentos, no tenemos recursos para mucho tiempo” comentó Didier Upegui, secretario de Gobierno de Tarazá. “Las personas serán intervenidas como también esta vereda pero la situación no puede seguir así” concluyó Upegui.
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