Caterine Ibargüen avanzó a la final del salto triple en el Mundial de Atletismo de Doha, Catar, pero un gesto en el final de la prueba preocupa de cara a la definición del próximo sábado.
La triplista antioqueña consiguió 14.32 metros en su segundo intento de la fase clasificatoria y superó la marca para avanzar a la disputa de las medallas.
Sin embargo, los gestos de dolor dan a entender que la fascitis plantar que la aqueja no está del todo superada por la campeona olímpica que salió cojeando después de este salto.
El próximo sábado desde las 12:15 p.m. será la final en la que también estará su gran rival, la venezolana Yulimar Rojas.