La Casa de Carlota no solo es una plataforma laboral, sino un lugar donde la creatividad de algunos jóvenes con síndrome de Down, autismo y otras discapacidades, generan insumos gráficos con todo el profesionalismo del caso.
Sebastián Giraldo, es uno de los creativos, que al igual que sus compañeros, se ha capacitado sin dejar a un lado la manera espontánea y natural de hacer las cosas.
La Casa de Carlota como taller creativo
La casa cuenta con seis jóvenes con síndrome de Down que no ven su condición como un limitante.
Desde 2015 funciona en Medellín este taller creativo, que además de ser un ejemplo para muchos, es referente de inclusión laboral.