Bogotá, 12 ene (EFE).- El expresidente de Estados Unidos y premio Nobel de la Paz de 2002, Jimmy Carter, respaldó hoy los "grandes progresos" que el Gobierno de Colombia y las FARC han alcanzado en el diálogo con el que esperan ponerle fin a medio siglo de conflicto armado.
Carter hizo estas declaraciones al cabo de una intensa jornada en Bogotá, durante la que, según dijo, se reunió con miembros de la sociedad civil, con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, con varios de sus ministros y con el exmandatario César Gaviria.
"He sabido de los grandes progresos que se han logrado en los diálogos de paz que van a continuar el lunes en La Habana", comentó el expresidente estadounidense (1977-1981) a modo de conclusión en una declaración desde el Palacio de Nariño, sede de la Presidencia.
Carter, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento de su participación en la resolución de al menos media docena de conflictos internacionales, calificó de "valerosa" la forma en que el Gobierno de Santos se embarcó en este tercer intento de paz.
Destacó que se trata de un proceso que cuenta con el respaldo del "mundo entero", pues además de ser relevante para Colombia tendrá un gran impacto en América Latina, en Estados Unidos y en las relaciones internacionales del continente, en la medida en que el país andino es un interlocutor clave, según dijo.
Por su parte, Santos señaló que la "sola presencia" de Carter en Colombia es un "estímulo para seguir adelante", y le agradeció de antemano los consejos y experiencias de paz que pudiera compartir el expresidente con el equipo negociador del Gobierno en la cena que se celebrará después en la Casa de Nariño.
En esa cena los negociadores le explicarán a Carter los pormenores de la negociación con las FARC, que el lunes retomarán en La Habana, hacia donde viajarán mañana.
Tanto el Gobierno como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido sumamente discretos sobre lo acontecido en la mesa de negociaciones, aunque han informado puntualmente de sus acuerdos logísticos y de la recepción de las aportaciones de la sociedad civil sobre el problema de la tierra, primer punto de la agenda.
El expresidente, de 89 años de edad, puso también a disposición del Gobierno colombiano la posibilidad de que el Centro Carter que él dirige le respalde en la consolidación de los derechos humanos de cara a un escenario de paz.
Así lo dio a conocer a periodistas el ministro del Interior, Fernando Carrillo, tras reunirse con el Nobel de Paz en Bogotá, al detallar que entre los programas de cooperación, habrá uno orientado a abrir espacios políticos para víctimas del conflicto, líderes de restitución de tierras y otros "tantos colombianos que fueron estigmatizados en el pasado".
El Centro Carter también ayudará a llevar el desarrollo a las minorías étnicas del país y orientará al Ministerio del Interior en una reforma electoral que ha propuesto en el Congreso de Colombia.
Cuando se hizo público el acuerdo entre las partes, en septiembre de 2012, el expresidente Carter expresó su apoyo al Gobierno colombiano y le trasladó a Santos su intención de ayudar si él lo consideraba necesario.
Además de hablar de paz, Carter abundó con Gaviria y Santos en la necesidad de "buscar alternativas al problema de las drogas", sobre todo en las estrategias, que deben abandonar "una perspectiva punitiva" para ser contempladas como un asunto "de salud pública".
"Gracias al liderazgo del presidente Santos, la Organización de Estados Americanos (OEA) elabora un informe que tendrá pronto resultados importantes para la región", dijo Carter, sobre la iniciativa del presidente colombiano cuando acogió en abril de 2012 la VI Cumbre de las Américas.
Carter llegó a Colombia el viernes y regresará mañana a Estados Unidos.