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Cartagena acoge el estreno mundial de un documental sobre el arzobispo Romero

Cartagena (Colombia), 27 feb (EFE).- El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) acogió hoy el estreno mundial de "El cielo abierto", documental del director mexicano Everardo González sobre una parte de la vida del arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, "la voz de los sin voz", asesinado en 1980.

El documental muestra que este pastor se atrevió a decir que la misión de la Iglesia católica era la identificación con los pobres, por lo que las fuerzas salvadoreñas de derecha responsables de su muerte lo vieron como un líder de la guerrilla del Frente "Farabundo Martí" para la Liberación Nacional (FMLN), en gestación.

El crimen fue, como también lo registra González, uno de los detonantes de la guerra civil de El Salvador, que dejó en doce años alrededor de 75.000 muertos o desaparecidos y que terminó en 1992 con la firma de acuerdos de paz.

Según la Comisión de la Verdad que investigó los crímenes ocurridos en la guerra civil (1980-1992), Romero fue asesinado por orden de Roberto d'Aubuisson, fundador de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha), el partido que gobernó el país entre 1989 y junio de 2009.

En "El cielo abierto", el realizador da voz a muchas personas que testimonian la opresión a la que fueron sometidas por una clase política y social que las explotó durante años, y cuenta cómo, a través de los sermones de algunos sacerdotes, el pueblo toma conciencia de su miseria, se organiza y constituye el movimiento político y armado que desemboca en la revolución de su país.

El documental da especial valía a la mujer, que fue la primera que tuvo un "proceso de transformación" marcado por el hecho de dejar la casa para convertirse en parte activa de lo que iba a ser un movimiento político, militar y armado, como lo explicó González en una entrevista con Efe.

El director contó que muchas de estas mujeres tuvieron que militar llevando en una mano sus ideas y convicciones, y, en la otra, a sus hijos, en una lucha que libraron casi siempre solas, con muy poco apoyo de sus maridos.

"La idea de cerrar con un plano en donde vemos a los excombatientes de la guerrilla conviviendo con la gente que estuvo en el Ejército y que en un tiempo fueron enemigos enfrentados por una guerra civil, es un poco la tesis de la película", expresó González.

Es, puntualizó el documentalista, el "fratricidio de clases en el que lo único que se pelea son intereses de quien va a permanecer encumbrado".

González anunció que trabaja sobre un guión de una película que seguramente será animada y en la que tratará el tema de la violencia por la que atraviesa México en este momento: las guerras por el control del territorio y el tráfico de narcóticos.

Pero admitió que siente temor de algún atentado por realizar esta cinta.

"Yo siento que soy uno de los cineastas amordazados de México, pero también estoy pensando en cómo hacerlo de manera que no se ponga en riesgo la vida de la gente o la vida mía o la de mi familia", indicó.

"Sí creo que yo, como muchos otros, pues estamos bastante amordazados; son historias que nos morimos por contar", enfatizó González, y confió en que alguna vez, cuando se frente a esta situación, los cineastas puedan abordar estas historias y puedan hablar con la libertad con la que ahora se hace de Pablo Escobar, el desaparecido capo colombiano.

González consideró que la cinematografía de México está bien y que el descuido sigue siendo el mismo: "se producen (filmes), pero se cuidan poco. México, y creo que América (Latina) en general, es como un padre medio vago: le gusta tener muchos hijos, pero luego ya no los cuida".

El director se mostró molesto por la poca difusión que ha tenido su película entre los medios de comunicación presentes en la versión 51 del FICCI, que tiene a "El cielo abierto" como una de las producciones en la competencia oficial de documentales.

"Traigo a Cartagena una película en estreno mundial y el Instituto de Cinematografía (de México), que está aquí, aún con nosotros como país invitado, no hace una sola mención cuando es coproductor de la película", criticó González.

Es lo contrario de Brasil, agregó, y admitió que mira con sorpresa lo que hacen los cineastas de este país, que "saben construir historias comerciales, exitosas, pero que tienen una carga social fuerte".

La edición 51 del FICCI, abierta el pasado 24 de febrero y que irá hasta el próximo 3 de marzo, reúne estrellas como Willem Dafoe, Geraldine Chaplin, Luis Tosar y Nicolás Pereda.