Al parecer la paciencia de los vecinos superó un límite, pues luego de varias instancias un hombre fue condenado por poner la música a alto volumen.
Según el relato de los vecinos, Jordi colocaba música electrónica en cualquier momento, sin importar que fuera día laboral o fin de semana, día o noche. Esto ocurrió durante cinco años, en donde llamaron a las autoridades para su intervención, pero el hombre no hizo caso.
De acuerdo al recurso legal interpuesto por los vecinos de este sujeto, debido al alto ruido hubo vibraciones en las paredes y en algunos objetos, además de sufrir por problemas de sueño y ansiedad.
Los hechos ocurrieron en El Masnou, un pueblo costero cerca a Barcelona, en la región de Cataluña. De acuerdo a las autoridades, el hombre deberá pagar un año y tres meses de cárcel por delitos contra el medio ambiente.
“Es evidente que los actos cometidos por el acusado han causado un daño a los perjudicados, alterando su régimen de vida normal provocándoles un estado permanente de ansiedad” dice el fallo, según el medio ABC Cataluña.
Jordi también deberá pagar una multa de 2.166 euros y deberá indemnizar a sus vecinos con 18 mil euros. También tendrá una inhabilidad para ejercer cualquier labor relacionada con la música electrónica.
