A un hombre de 21 años le fue impuesta medida de aseguramiento intramural luego de que la Fiscalía estableciera que la muerte de su hijo de 24 días de nacido no fue accidental como el padre lo había señalado.
Los hechos ocurrieron el 4 de septiembre del año pasado, en el barrio Santa Cruz, donde residía el bebé con sus padres.
Durante el proceso, la Fiscalía encontró inconsistencias en las versiones entregadas por vecinos y familiares del procesado, quienes inicialmente dijeron que el menor se estaba ahogando con el alimento e intentaron reanimarlo; y luego afirmaron que el padre lo tenía cargado y se le habría caído quedando inconsciente
Posteriormente los peritos forenses detectaron lesiones en el cráneo, al parecer, producidas por trauma contundente que le habrían causado la muerte y aclararon que el menor presentaba cicatrices anteriores que daban muestras de maltrato infantil crónico y severo.
El procesado no aceptó el cargo por el delito de homicidio agravado.