El caso de Camila Suárez podría ser un claro ejemplo de que la justicia tarda, pero llega. El 3 de julio de este año, su expareja sentimental le disparó cuando ella quería dejarlo. Después de una semana, ella falleció y tras cuatro meses de búsqueda, finalmente el hombre fue capturado.
“Cómo era un rumor, yo ahí mismo le escribí a la investigadora, que por favor me confirmara si era verdad y la investigadora me confirmó que sí, que era verdad, que lo cogieron antes de ayer en Berrío”, aseguró Milena Villa, madre de la víctima.
Este apenas es el primer paso del proceso judicial, pero para la familia de Camila es un gran avance, pues finalmente se comienza a hacer justicia con la captura.
“Yo sé que mi felicidad no me va a devolver mi niña, pero estoy muy feliz porque se le va a hacer justicia a mi niña, obviamente, gracias a Dios no va a quedar eso como impune, por ahí en el olvido no, a mi niña se le va a hacer justicia” exclamó la mujer.
Milena no solo perdió a su hija, pues desde entonces el miedo, las amenazas y la incertidumbre no la dejaban vivir tranquila a ella ni a su nieta, la hija de Camila, que tan solo tiene cinco años.
“Yo me sentía preocupada por mi nieta, que en cualquier momento él quisiera venir a llevársela sin el consentimiento de la niña, obviamente por nosotros mismos, por las amenazas que él nos hacía, por todo, obviamente al menos toda mi familia está tranquila, está feliz”, manifestó.
En Medellín, según la Secretaría de Seguridad, en Medellín se han registrado 14 presuntos feminicidios este año.