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Gracias a una figura de agente encubierto, la Fiscalía General de la Nación detectó y puso en evidencia una modalidad de tráfico de fauna a través de WhatsApp. Según la información de inteligencia, fauna nativa y algunas especies exóticas eran ofrecidas y comercializadas por la red y eran transportadas por carretera a diferentes ciudades del país y el extranjero, como si fueran artículos comunes de uso y servicio.
A través de la figura de agente encubierto, la Policía y la Fiscalía General de la Nación pusieron en evidencia una red de tráfico de fauna a través de WhatsApp.
Como puede evidenciarse en estas conversaciones de WhatsApp, en grupos denominados ‘Faunatic’ y ‘Exotic Colombia’, se congregaban hasta 12 personas, quienes, a través de seudónimos, vendían variadas especies silvestres, la mayoría en peligro de extinción. Tras la investigación, fueron capturadas 4 personas.
Según la Fiscalía, luego de ser ofrecida la fauna en los grupos de WhatsApp, los animales eran preparados. A las aves les cortaban las alas y a los mamíferos los amordazaban y amarraban. Posteriormente, eran camuflados en cajas a las que les abrían huecos para permitir la respiración de los animales y los enviaban en buses de servicio público hacia Medellín y otras ciudades del país.
Los elementos de prueba dan cuenta de que, en los grupos de WhatsApp, una babilla costaba $100.000, una guacamaya $700.000, un mono tití $900.000 y los tigrillos y otros mamíferos casi $1’300.000.
