Las autoridades capturaron a un ciudadano israelí que residía desde hace 20 años en Colombia y contaba con cédula de extranjería. El hombre sería un importante enlace para el narcotráfico entre la oficina y la mafia japonesa e israelí.
El ciudadano israelí fue capturado en Bogotá para que cumpla una condena de 26 años de prisión, por hechos relacionados con su pertenencia a redes de narcotráfico. Según las investigaciones, el hombre tiene en su contra procesos judiciales vigentes por narcotráfico en Francia y era requerido mediante circular roja de Interpol, también tiene cuentas pendientes en Holanda e Israel.
El capturado, según labores de inteligencia, esta persona sería uno de los cabecillas de una organización internacional con vínculos con la mafia japonesa Yacuza y Jerusalén de Israel, al tiempo que fungía como enlace con el grupo organizado delincuencial La Oficina.
El hombre sería responsable de los delitos de concierto para delinquir agravado; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; y lavado de activos agravado. Según investigaciones, estaba relacionado con el tráfico de estupefacientes y el blanqueo de dinero producto de acciones ilegales. Aún se investiga su posible participación en explotación sexual de menores con la promoción de planes turísticos sexuales que incluían adolescentes.