Este hombre parece tener agotadas a las autoridades, y su caso se ha hecho viral, pues ha sido detenido decenas de veces por fingir un infarto.
Resulta que la intención del hombre de fingir un paro cardiaco, es intentar estafar a los dueños de restaurantes para que no le cobren la cuenta.
El hombre de 50 años, nacido en Lituania, fue detenido por última vez en un reconocido restaurante en Alicante, España, donde pidió una paella de mariscos y dos vasos de whiskey. De allí intentó irse sin pagar y al ser detenido por un mesero, fingió un infarto.
Los agentes que lo detuvieron esta vez, afirmaron que ya era la cuarta que reportaban este caso en la ciudad y que, al parecer, lo hacía en otras ciudades.
Tras ser llevado a juicio, aseguró no recordar nada de lo ocurrido, pero confirmó a las autoridades que sí había hecho esto antes.
La Fiscalía española le impuso una multa de 900 euros (más de 3 millones de pesos colombianos) y no podrá acercarse al restaurante por tres meses.