Una cancha de arena se ha convertido en un problema de salubridad, contaminación auditiva y problemas de orden público. El Inder responde a la comunidad.
Para don Hernando y su esposa vivir al frente de esta cancha de arena se les ha convertido en un riesgo, pues la cantidad de polvo que entra a su casa les ha ocasionado crisis de asma y enfermedades respiratorias frecuentemente.
Además de esto, la cancha, según vecinos, no tiene un adecuado control para su uso. Y aunque los fines de semana el Inder estableció que los partidos serían desde las 9 de la mañana, las barras llegan mucho antes al lugar e impiden el descanso de los residentes.
El Área Metropolitana le pidió al Inder corregir las afectaciones ambientales derivadas de las actividades en la cancha, por lo que desde esta entidad aseguran que ya se trabaja en el tema.