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Bogotá, 3 abr (EFE).- Una "radiotón" o campaña por radio para comprar puertas para la casa en la que vivió y trabajó el padre del Nobel de Literatura de 1982, Gabriel García Márquez, se realiza hoy en Aracataca, localidad natal del escritor colombiano.
La Fundación El Macondo que Soñamos, organizadora de la jornada, señaló que este domingo tiene una "programación variada" para recaudar fondos que permitan comprar cuatro puertas exteriores y dos interiores de la vivienda, ubicada en Aracataca, un municipio del departamento del Magdalena, en el norte del país.
Se trata del inmueble en el que trabajó y vivió el padre de Gabriel García Márquez, don Eligio García Martínez, el célebre "telegrafista de Aracataca", señaló el promotor de la jornada, el poeta Rafael Darío Jiménez.
La casa del progenitor del autor de "Cien años de soledad", según Jiménez, fue construida hacia 1885 y remodelada en 1916.
"Se quieren mejorar las condiciones internas de la vivienda como vitrinas, mesas, y hacer una restauración en general al inmueble", añadió Jiménez en declaraciones que recoge este domingo el diario El Heraldo, de la ciudad de Barranquilla.
Según el promotor de la campaña, las puertas y mobiliario deben ser de ceiba roja, que tiene una madera que resiste la humedad.
El mismo Jiménez recordó que fue el llamado antes Ministerio de Comunicaciones la entidad que dejó en custodia de la Alcaldía de Aracataca la casa, pero los sucesivos alcaldes "no le han hecho alguna refacción".
Hacia 1985, el entonces gobernador del Magdalena, Jacobo Pérez Escobar, adquirió la hoy conocida como "Casa Museo Gabriel García Márquez" y para esa época "logró mejorar sus condiciones", recordó también Jiménez.
En Aracataca, el pueblo de García Márquez, viven unos 40.000 habitantes bajo un ardiente sol tropical, en medio de plantaciones de banano, y desde cualquier punto se puede ver la Sierra Nevada de Santa Marta, a unos 900 kilómetros de Bogotá.
Los promotores de la iniciativa confían en que "como en el pasado lo hicimos con la casa donde nació Gabo", hoy los caqueteros contribuyan para lograr el objetivo y "despertar el sentido de pertenencia cultural".
