De recorrido por los municipios del Valle de Aburrá, llegamos con nuestra Cámara Ambulante a Bello en el norte de la ciudad donde los habitantes de un sector del barrio Niquía Alto están preocupados por la presencia masiva de roedores. Para frenar esta plaga, decidieron recuperar puntos críticos de basuras y cambiar ratas por flores.
Betty y Julieth viven en el barrio Niquia Alto del municipio de Bello en el norte del Valle de Aburrá y aunque aman el sector donde residen, están muy preocupadas porque por la presencia de basuras en esquinas y otras zonas del barrio, la proliferación de ratas ha aumentado en los últimos días.
Aceptan que la falta de cultura ciudadana disparó también los focos de basuras en el sector y por ende, la presencia de ratas que no importa si es de día o de noche y se pasean por las aceras y hasta por las salas de las casas, por eso, emprendieron una campaña que denominaron “Cambiemos ratas por flores”.
Todos los días recorren el barrio sembrando flores y rosas donde antes había basuras y pese a que han florecido zonas donde las ratas tiene sus cuevas, piden a sus vecinos que saquen los desechos los días y horas en que pasan los carros recolectores para empezar a erradicar la presencia de ratas en todo el sector.
En el barrio, muchas ya optaron por barrer y proteger los nuevos jardines, por eso, Betty y Julieth insisten que con la campaña de florecer zonas por donde cruzan las ratas continuará hasta que estos roedores se vayan para otro lado.
