Juan Camilo nació a los 5 meses de gestación, sus padres lo abandonaron en el hospital y desde entonces se convirtió en amor de sus tres hermanas, un hermano mayor y su madre adoptiva que lo recibió con alegría. Al año de vida, le fueron diagnosticados síndrome de down y parálisis cerebral.
Por más de 30 años, Juan Camilo ha sido la luz de este hogar y el ejemplo de superación en la vereda Manzanillo de Altavista. Antes de la pandemia disfrutaba de obras de teatro y del fútbol.
Con la pandemia, la movilidad y la fuerza en sus manos ya no son las mismas, dice que le duele al apoyarse para desplazarse, por eso, clama por la solidaridad de la ciudadanía para que le regalen una silla de ruedas eléctricas que le permita seguir viviendo.