[Comentario De LACalle] Este martes llegó a Buenos Aires, Argentina, el cuerpo del cantautor Facundo Cabral, asesinado el pasado fin de semana en Guatemala. Público en general y notables exponentes de la canción latinoamericana han lamentado la muerte de un hombre que le puso toda su voz a la libertad y a la paz.
A quien dispara no le importa la vida de su objetivo ni la de nadie que esté lejos o cerca. Hasta ahora, parece que de una cosa así fue víctima en Guatemala el cantautor argentino Facundo Cabral. América Latina y buena parte del mundo lloran a este cantor, cuya muerte no lo calla y callado no será por el tan antiguo como actual Caín.
Facundo Cabral hablaba amando lo que decía, el lugar donde estaba y al país que lo acogía. Celebró la vida, el pan, el amor a una mujer, y clamó por la paz desde la más bella palabra y desde el más agudo sarcasmo. Cantó que en este mundo “las banderas se pudren patrióticamente y las madres alimentan a sus hijos para la guerra”.
Y cantó, pidiendo, que “hagan las cosas sólo por amor porque aquel que trabaja en lo que no ama, aunque lo haga todo el día es un desocupado”. Facundo Cabral cantó la libertad y nos hizo verla tan natural como la lluvia. Predicó la verdad, que habita en lo sencillo, y la sencillez, en la que está de veras lo verdadero, y la paz.
Luis Alirio Calle M.
@luisaliriocalle