No paran los estragos de la pólvora en la fauna y en la flora de Antioquia. El estallido y las detonaciones de la pólvora en Copacabana hicieron que esta yegua abortara a su cría de 8 meses de gestación. Y el panorama empeora, porqué no fue la única víctima.
"Ha sido uno de los peores diciembre que hemos tenido por el uso de la pólvora en nuestro sector, llevando a que tres de nuestras yeguas hayan perdido a sus crías este año. Hemos intentado hablar con nuestros vecinos ellos no son lo más tolerante y no les interesa mucho el efecto que tenga la pólvora en los animales", explicó Laura Osorio, administradora criadero El Trébol.
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Las pesebreras que en un momento fueron el hogar para las yeguas y otras especies mayores, hoy son un espacio que en las noches se convierten en una pesadilla cuando las luces de colores y los fuertes estallidos acaban con la calma del sector y obligan a abortar las crías o llevarlos hasta un infarto.
"El ruido es fuerte para nosotros pero ellos escuchan más, el tercero son las vibraciones ya que los cascos de los caballos actúan como una cámara de resonancia, ellos sienten las vibraciones muchos más que nosotros", expuso Laura Osorio, administradora criadero El Trébol.
Ni siquiera la valeriana logra calmar el desespero de estos animales.
"Uno puede prepararse, dar valeriana, puede poner tapones en los oídos, puede hacer algo para que los animales no se asusten tanto, el problema es que los estímulos llegan de repente y muchas veces no tenemos cómo reaccionar", dijo Laura Osorio.
Y aunque para muchos diciembre es un mes de fiesta y alegría para estos caballos es una época de desesperanza donde diariamente luchan para que el estrés no les arrebate su vida y la de sus crías.
