Sin bombos, sin cánticos y sin bengalas rojas que iluminan la calle, así está el hotel de concentración del Medellín. ¿La razón? Lo que alguna vez fue cábala, ya dejó de serlo.
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“En esta ocasión no vamos a hacer banderazo pues las últimas ocasiones que lo hicimos no nos dio el resultado en lo deportivo que esperábamos”, manifestó Alejandro Morales, integrante de la RXN.
Por parte de la barra popular más grande del Medellín, la Rexixtenxia Norte, quienes siempre han liderado esto, Ni el popular banderazo, ni la caravana tendrán lugar en esta final.
“Creo que desde lo simbólico, lo energético, la posibilidad de que todos traigan la ruda, la camándula, la camisa más vieja que tengan, lo que sea, para que todos juntos ganemos la séptima estrella, que de casa no se nos puede ir”, agregó Morales.
Y como dice la canción “desde todos los barrios van bajando los hinchas del medallo a la cancha” con ruda en mano para ilusionarse con la séptima.
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“Que Medellín con el impulso de la gente meta el primer gol, que es el que nos va a hacer ganar la séptima estrella”, puntualizó el hincha.
Porque cuando las cábalas fallan, la fe se reinventa.