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Brownfield aboga por combinar iniciativas en los países víctimas del narcotráfico

Bogotá, 11 feb (EFE).- El secretario de Estado adjunto para Asuntos Narcóticos Internacionales de EE.UU., William Brownfield, abogó hoy por una "combinación de iniciativas" para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo, siempre en defensa de la democracia, en Centroamérica, Colombia y México.

"En opinión del Gobierno de Estados Unidos, no necesitamos un proceso nuevo ni necesitamos cambiar los excelentes procesos que ya están en funcionamiento, sino que lo que necesitamos es una reorganización y una combinación (de éstos)" para enfrentar las amenazas, dijo Brownfield durante una visita oficial a Bogotá.

Asimismo advirtió en declaraciones a los periodistas: "vivimos en un vecindario bastante complicado" y en una época en que "una organización criminal en un país como México puede tener conexiones y sus contactos en diez o veinte países distintos".

El alto funcionario estadounidense, que fue embajador en Colombia hasta el año pasado, reconoció que "un cartel o una organización criminal puede tener un socio o un aliado en otro país, y entre los dos pueden producir mas actividad criminal que afecten (otros) muchos países, pueblos y muchas sociedades".

Para enfrentarlos, anotó, corresponde trazar una estrategia de "responsabilidad compartida", pues, matizó, "no es un problema exclusivamente mexicano, o colombiano o salvadoreño o guatemalteco: es un problema de todos los países de la región (...), incluido EE.UU. y la solución debe ser compartida también".

Por ello, urgió "la colaboración y cooperación y la oferta de recursos, ejercicios y acciones conjuntas entre Gobiernos e instituciones de la región".

Brownfield hizo referencia a la Iniciativa Mérida, implementada en México, y el Plan Colombia, ambos con apoyo financiero de su país, y que, a su juicio, han tenido "resultados".

Según el alto cargo estadounidense, que concluyó este viernes en Bogotá una gira por El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia, se requiere de "una superestructura que combine los procesos, que permita quizá nuevos socios, socios de otros países como Estados Unidos y Canadá, y socios de otras organizaciones como la OEA y el BID" para llevar a la práctica la combinación de las iniciativas.

Brownfield destacó así que la iniciativa "no va a prosperar sin la participación de Colombia", país al que consideró "modelo".

Indicó que Colombia fue "un Estado que estaba a punto de colapsar ante las amenazas de la criminalidad, de la delincuencia, de la violencia de la droga ilícita, de la guerrilla, (pero) que ha superado" y ahora "ejerce un papel de liderazgo en la región".

Y recordó en este sentido que Colombia ahora presta apoyo a países de América Central y México.

No obstante, advirtió de que no hay que "caer en la trampa" de pensar que todos los "desafíos, amenazas y problemas" provienen exclusivamente de las drogas ilícitas.

Para ello citó a El Salvador, Honduras y Guatemala, donde "se habla de violencia, de organizaciones criminales, pero están hablando de las pandillas, de las 'maras', que a veces tienen que ver con drogas, pero frecuentemente su violencia no tiene nada que ver con ellas".

Esa violencia "es parte del mismo problema. Es parte de la falta o la vulnerabilidad de la seguridad ciudadana", y por ello abogó por "una política que ataque todas las amenazas y no solo una", subrayó.

El funcionario estadounidense se reunió hoy en Bogotá con la fiscal general, Viviane Morales, y con el director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo, con quienes habló sobre la posibilidad de cooperación a raíz de "sus capacidades y lecciones aprendidas en los últimos doce años", además del necesario apoyo a los países más vulnerables de Centroamérica.

Brownfield también firmó un convenio entre la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) y los Gobiernos de Bogotá y Washington para implementar un proyecto que busca concienciar a los jóvenes frente a los impactos sociales del consumo de drogas.