El “voz a voz” ha sido el principal medio de propaganda para que más agricultores hayan adoptado el mejoramiento genético en sus cultivos.
Pensar en especies vegetales que fueran más resistentes a plagas e incluso al mismo clima, gracias a la intervención del hombre, quizá era una idea descabellada hace unos años; sin embargo, con los avances científicos en el sector agrícola, esa opción es cada vez más asequible para la mayoría de los productores del mundo y en especial, de Colombia.
Así precisamente lo deja ver un informe del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) que muestra el incremento que se viene presentando en la cantidad de cultivos genéticamente modificados (GM) en el país, especialmente de maíz y algodón.
De esta forma, los registros presentan que en el caso de maíz, el aumento fue de 20 mil 343 hectáreas más que en 2010, con un incremento del 52%, mientras que en el caso del algodón, en 2011 se sembraron 11 mil 677 hectáreas más que en 2010, es decir, 31% de aumento.
Al respecto, María Andrea Uscátegui, directora Ejecutiva de la Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola, Agro-Bio, aseguró que el incremento de este tipo de cultivos en el país, sobretodo del maíz “se debe a los buenos resultados que esta tecnología ha brindado a productores y la iniciativa del Gobierno llamada Plan País Maíz”, que impulsa desde el año pasado el aumento de la producción interna de este cereal.
Entre tanto, Jairo Osorio Cardona, investigador de Corpoica, explicó que se trata de un fenómeno que hace parte de la tendencia mundial y del continente y “eso se explica porque hay un músculo comercial importante de las empresas que comercializan semillas de cultivos genéticamente modificados y además, porque los atributos de esos cultivos son muy atractivos para los productores, porque implican por ejemplo mayores rentabilidades, menores pérdidas por plagas y probablemente también mejor desempeño de la semilla”.
Por zonas
Si bien los cultivos genéticamente modificados más comunes en Colombia son el algodón y el maíz, en el sector floricultor también se usan este tipo de herramientas, por ejemplo, para obtener rosas y claveles azules, los cuales tuvieron una producción estable en 2011 con la misma área de siembra de 4 hectáreas.
En cuanto a su expansión en el ámbito colombiano, en el panorama aparecen nuevos departamentos que han adoptado esta clase de cultivos, tales como Vichada, Boyacá, Antioquia y Cundinamarca, para alcanzar un total de 22 departamentos en el país que ya han adoptado la biotecnología en sus procesos agricolas.
País Maíz
En abril de 2011, el Gobierno Nacional puso en marcha a través del Ministerio de Agricultura el programa denominado ‘País Maíz’, con el cual proyecta un incremento del área cultivada con maíz amarillo en Colombia, que pase de 137 mil hectáreas sembradas con este alimento en 2010, a 250 mil hectáreas al finalizar el 2014. Desde los 90, Colombia dejó de ser autosuficiente en producción de maíz amarillo y por eso, este plan también busca aumentar la oferta sostenible del maíz amarillo tecnificado; y reducir la necesidad de importación, sobre todo de industrias como la avícola, la porcícola y la de alimentos balanceados, que lo requieren como materia prima en su producción.
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