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Berlusconi se califica a sí mismo de "valiente", "un poco heroico" y "loco"

Roma, 13 mar (EFE).- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se calificó hoy a sí mismo de "valiente", "un poco heroico" y "loco" al haber aprobado ya el polémico proyecto de ley de reforma de la Justicia, que la oposición considera hecho para defender sus intereses personales.

"Soy valiente, temerario, quizá también un poco heroico y loco. Dije: 'Aprobamos enseguida esta importante reforma'. Y lo hemos hecho", afirmó el mandatario en una intervención telefónica en un acto de su partido en Turín (norte del país), que recogen los medios italianos.

"Estoy bajo cinco procesos (judiciales), de los que uno es civil y terrible, en el que se me pide un montón de dinero. Todas las personas sabias con la cabeza en su sitio me han dicho: 'No presentes ahora la reforma de la Justicia, de otro modo, quién sabe que te podrán hacer'", añadió.

Pero Berlusconi aseguró no importarle las reacciones ante la controvertida reforma de la Justicia, aprobada el pasado jueves en Consejo de Ministros, porque está seguro de haber alcanzado una mayoría parlamentaria que permitirá aprobarla.

La reforma "es un texto equilibrado, que niega toda coartada a quien, en la oposición, ha pronunciado ya, como es habitual, el no preventivo antes de leer este texto. Quiero decirlo con claridad: No existe ninguna norma hecha a medida para salvar a Berlusconi", afirmó el primer ministro.

"Es una reforma orgánica, en un sistema que ha mostrado muchos defectos de funcionamiento, como lo ha certificado muchas veces también la Unión Europea", añadió.

Berlusconi dijo además que "los fiscales son ciudadanos como los demás y si se equivocan tienen que pagar", y justificó así uno de los puntos más polémicos del proyecto de ley, como es la introducción de la responsabilidad civil de los magistrados según el método que se aplica a médicos y funcionarios.

Asimismo, el primer ministro se mostró dispuesto a no forzar los tiempos para aprobar esta reforma, cuya tramitación será larga dado que se trata de un proyecto de ley de reforma constitucional, y aseguró estar "sereno", porque ya estaba convencido de que había que cambiar la Justicia de Italia antes de que comenzase la "persecución judicial" contra él.