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En el barrio Santander, noroccidente de Medellín, una fundación trabaja en una apuesta innovadora, que pretende combatir los efectos del cambio climático y generar conciencia en torno al ahorro del agua, creó un baño ecológico que no necesita agua.
En la esquina de la carrera 76C con 104 del barrio Santander hay una terraza diferente a todas, de ella sobresale un domo que en realidad es un baño ecológico, que funciona sin agua y permite la generación de abono para una huerta.
La idea nació en el municipio de Buriticá, donde se registran problemas a causa de la minería y el desabastecimiento de agua, y luego se instaló en este sector de Medellín. La meta es regresar al occidente del departamento y generar no sólo cultura del cuidado del agua, sino un impacto ambiental grande y positivo.
En este baño ecológico, que también funciona como aula ambiental, el lavado de manos se hace con bacterias, que se encuentran en una especie de gel.
Aseguran los creadores que con esta iniciativa al año una familia puede ahorrar por lo menos 15 mil litros de agua que ayudarían a cuidar el planeta y a generar cultura ambiental y más en época de afectaciones por impactos negativos del cambio climático.
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