Se imagina mezclar un malbec argentino con una buena fritanga y una bandeja paisa, un tamal con chicarrón y hasta un cocido boyacense con un merlot, son maridajes posibles y delicioso que comienzan a tomar fuerza gracias a la cultura del vino que se extiende en la gastronomía nacional.
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Esta experiencia gustativa presente en la versión número 16 de Expovinos del 21 al 31 de octubre, se podrá ampliar según sus gustos y el valor que desee invertir con este acompañante añejado.
Estos eventos buscan afianzar este tipo de bebidas de manera consciente en la comida tradicional y no su consumo desenfrenado.
