Tras culminar la fase de cuartos del Mundial Femenino Sub 20, Medellín se despidió como sede de este evento FIFA con un balance a destacar. La economía, la imagen de la ciudad y la infraestructura fueron algunos de los factores que se vieron potenciados.
De acuerdo con Jhon Albert Tabera, administrador del estadio Atanasio Girardot, Medellín cumplió con las exigencias del certamen internacional y tuvo una derrama económica positiva, gracias al comercio que hubo alrededor de los 10 partidos.
Además, uno de los grandes beneficiados fue el mismo Atanasio Girardot, ya que para la cita orbital contó con una inversión de $5.500 millones de pesos, destinados al mejoramiento de luminarias, camerinos, silletería, zonas húmedas, entre otros aspectos.
Cabe aclarar que, aunque el Mundial Femenino Sub 20 aún se encuentra en disputa, Medellín ya no tendrá más juegos, ya que tanto las semifinales como la final y el tercer puesto se jugarán en Cali y Bogotá, respectivamente.
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