A tres días de conmemorarse el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer, un estudio revela que ya hay un tratamiento que ataca las células malignas del tipo de cáncer más letal.
Avances en biología molecular alcanzados en la última década permiten tratar el cáncer de pulmón por medio de terapias que atacan específicamente los genes anormales que provocan el crecimiento y la reproducción descontrolada de las células.
De acuerdo con el oncólogo Andrés Cardona, miembro del Instituto de Oncología de la Fundación Santa Fe de Bogotá y coordinador científico de la Fundación de Investigación Clínica y Molecular Aplicada del Cáncer, estos progresos son especialmente alentadores para quienes padecen adenocarcinomas de pulmón, un tipo de cáncer de células no pequeñas. Según la Organización Mundial de la Salud, el 85 por ciento de los cánceres de pulmón son calificados como de células no pequeñas.
La Dirección Seccional de Salud de Antioquia; Dssa, informa que el de pulmón es el cuarto tipo de cáncer que ocasiona más muertes en el departamento después del de cerviz, mama y próstata.
En Antioquia las muertes por cáncer en el sistema respiratorio son cerca de 4.200 en la última década. El Suroeste con 58 casos, el Oriente con 87 y el Valle de Aburrá con 702 fueron las regiones más afectadas del departamento en el 2010.
Un tratamiento aprobado recientemente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos impide el crecimiento de las células cancerígenas que presenten una alteración genética conocida como gen de fusión ALK y permite la regresión del tumor. Se estima que entre el 3 y el 5 por ciento de los tumores de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas presenta ese tipo de mutación.
Cardona explica su mecanismo de acción: “La célula es como una casa con una antena que recibe información para que crezca, se reproduzca y finalmente muera. En presencia de estos genes, la célula es anormal, tiene unos receptores gigantes que reciben demasiada información y eso provoca que crezca y se desarrolle incontroladamente y que no se muera. Lo que se ha encontrado con las nuevas terapias es que se le puede poner una especie de parche a esa antena para que la información deje de entrar y la célula retome su ciclo de vida normal”.
Lo más importante, advierte Cardona, es que se selecciona el punto que promueve de forma significativa el tumor, y los pacientes pueden aspirar a tener más tiempo de vida y con mejor calidad. Sin embargo, sólo del 10 al 15 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas sobrevive por 5 años o más.
El más peligroso
Andrés Cardona asegura que el cáncer de pulmón es el tipo de tumor más mortífero, entre otras razones, porque suele diagnosticarse en etapas tardías. "Como los pulmones son órganos tan grandes, es muy raro que se presenten síntomas a menos que el tumor sea muy voluminoso y empiece a provocar obstrucción bronquial, aclara el especialista.
Los tratamientos personalizados buscan ser menos tóxicos y más efectivos, pues combaten específicamente la causa del crecimiento de las células cancerígenas y ofrecen al paciente un medicamento específico para él, en lugar de probar sin éxito diferentes alternativas.
Así también se ahorra tiempo para estos pacientes, ya que si el cáncer no se trata de forma adecuada, puede progresar rápidamente y expandirse a otros órganos como el cerebro, los huesos o el sistema linfático, haciendo más difícil la mejoría y aumentando la probabilidad de que la persona muera.
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