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No baja la preocupación por la situación de orden público en el Bajo Cauca antioqueño. En la mañana de este jueves los diputados le pusieron lupa a las estrategias del gobierno departamental para devolver la calma y garantizar la seguridad de los pobladores.
Pese a que este año en el Bajo Cauca las autoridades departamentales y recientemente nacionales han desarrollado consejos de seguridad para tomar medidas que permitan devolver la calma y recuperar el orden público, los esfuerzos no han dado los resultados esperados, municipios como el Bagre, Tarazá y Cáceres siguen siendo guarida de los grupos armados que se disputan el control del territorio.
Datos de las autoridades advierten que en el Bajo Cauca hay presencia activa de Clan del Golfo, Caparros, disidencias de las FARC y el ELN. Todos se disputan el control territorial por ser este un corredor estratégico para el desplazamiento de drogas... Ante la preocupación por el número de desplazamientos y homicidios, los diputados pusieron sobre la mesa la problemática y pidieron que se generen más oportunidades para los pobladores.
En la zona, hay más de 5.000 hombres del Ejército y la Policía, toda la fuerza de tarea Akiles patrulla día y noche los municipios afectados por la violencia, pero aún no logran disolver el conflicto, por eso el anuncio desde la gobernación es llevar más refuerzos de autoridad.
