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En Rionegro las autoridades hacen un seguimiento exhaustivo a la reactivación económica después de que el piloto a cielo abierto fracasara debido al incumplimiento de las medidas por parte de comerciantes y visitantes en San Antonio de Pereira. Ahora los lineamientos se ajustan incluso al conteo de personas que ingresan a esta zona del oriente antioqueño.
El piloto a cielo abierto consistió en permitir que los restaurantes sacaran sus mesas al espacio público en el parque principal de San Antonio de Pereira y en las vías hacia La Ceja para atender a los clientes al aire libre. Sin embargo, la iniciativa solamente duró un fin de semana y tuvo que ser cancelada.
Al respecto las autoridades adoptaron medidas más contundentes. Los comerciantes tuvieron que recoger sus sillas de las calles y permitir solamente el 30 % de ocupación en sus negocios. La administración municipal avanza con brigadas para la sensibilización en cada uno de los establecimientos de comercio, además los fines de semana se realizan 7 cierres viales para el conteo de personas que ingresan y salen. La recomendación desde la Seccional de Salud Departamental, es que al menos en el sector de San Antonio de Pereira no permanezcan más de 1.500 personas para garantizar el distanciamiento social.
