La Secretaría de Inclusión y la Policía Metropolitana iniciaron una serie de campañas para prevenir la entrega de limosnas por parte de los ciudadanos, sobretodo en época decembrina, pues esta situación incrementa el trabajo infantil en Medellín.
Andrés pasó los últimos 10 años de su vida en las calles, este hombre de 36 años utilizo la limosna como método no precisamente para sobrevivir sino como medio para adquirir drogas.
Hoy luego de haber pasado por un proceso de resocialización a través de diferentes programas de la Alcaldía, tiene metas claras para ganarse la vida de manera honrada.
Precisamente para evitar que historias como la de Andrés se repitan e incluso disminuir el índice de trabajo infantil en la ciudad, las autoridades iniciaron una campaña en contra de la entrega de limosnas.
Se estima que mensualmente a la línea 123 ingresan 3.000 llamadas relacionadas con emergencias sociales en las que se incluyen casos de mendicidad y limosnas.
