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La policía indicó que la caja que contenía el artefacto explosivo, fue enviada a través de una empresa de mensajería. Sin embargo, luego de que los transportadores no encontraron las indicaciones donde debía entregarse el paquete. Este fue devuelto a la empresa.
Los empleados alertaron a las autoridades cuando abrieron el paquete y encontraron la granada.
Según las autoridades, se trataría de una granada IM 26 utilizada para combate. En medio de estrictas medidas de seguridad las autoridades se encargaron de realizar la explosión controlada en el lugar del hallazgo.
Por más de tres horas uniformados y expertos antiexplosivos llevaron a cabo todo el protocolo para lograr una explosión controlada sin que se presentaran personas lesionadas ni afectaciones en la infraestructura física.
