Bogotá, 5 may (EFE).- Las autoridades colombianas continuaban hoy investigando la veracidad de una supuesta masacre de cinco niños y dos adultos de una comunidad indígena ocurrida el viernes en la población colombiana de Tarazá, en el departamento de Antioquia.
El secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, dijo a periodistas que no hay certeza sobre los hechos, entre otras cosas, porque ninguna otra persona de las comunidades cercanas han denunciado el hecho que supuestamente ocurrió la madrugada del viernes en una zona selvática de Tarazá.
Agregó que los datos aportados por el sobreviviente han sido inconsistentes, entre ellos, que para sobrevivir a la matanza se lanzó por un barranco, pero cuando hizo la denuncia no tenía rasguños de ninguna especie y no estaba embarrado.
Londoño, sin embargo, dijo que las autoridades no descartan la denuncia, aunque señaló: "Queremos seguir el conducto regular".
El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, que hoy estuvo en la población colombiana de Rionegro, ha sostenido contactos con militares de la zona y dijo que "se investiga" el hecho sin aportar más detalles.
El Ejército ha sobrevolado la zona en donde supuestamente ocurrió la matanza, mientras las tropas avanzan por tierra pero no han podido llegar al lugar porque en el sector hay presencia del Frente 18 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por esa razón y porque la zona puede estar minada, el Ejército toma las precauciones necesarias para llegar.