El panorama del narcotráfico en Antioquia vuelve a ser motivo de alarma. Las autoridades advierten que el departamento enfrenta una expansión sin precedentes de los cultivos de coca.
Según la Gobernación de Antioquia, hace más de una década Colombia tenía 900 hectáreas de coca y, en la actualidad, ya son 20 mil hectáreas de coca en el departamento.
El fenómeno, según la Gobernación, obedece al fortalecimiento de estructuras ilegales como el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las Farc, que imponen su control sobre el territorio y obtienen millonarias ganancias del negocio ilícito. A esto se suma la minería ilegal.
“Estamos inundados de coca, los bandidos están más ricos que nunca de cuenta del precio del oro, de la extracción ilegal que hacen de yacimientos de oro, de cuenta de la coca. Tenemos más de 300 mil hectáreas de coca. Este departamento llegó a tener 900 hectáreas de coca, llegamos a tener municipios como Briceño, Amalfi y Anorí con programas de desarrollo alternativo libres de coca, que hoy son enclaves cocaleros de nuevo”, indicó Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia.
La situación revive el debate sobre la erradicación manual y la aspersión aérea, esta última suspendida hace varios años.