Moverse en bicicleta por la ciudad durante el aislamiento obligatorio preventivo que ajusta 47 días se ha convertido en la mejor opción para muchos.
Miguel Cárdenas es un ejemplo de ello. Tiene 27 años y vive en Belén. Hace 15 días la empresa para la que trabaja volvió a reabrir sus puertas, luego de varias semanas de espera y no dudó en montarse en su bicicleta para rodar por Medellín
Pero sin duda, la principal razón que llevó a Miguel a cambiar su medio de transporte fue la sensación de seguridad que le produce estar montado en una bici, distante de las demás personas.
Y es eso justamente lo que ha llevado a varios países del mundo, entre ellos a Reino Unido, Italia, España y Francia, donde avanza el desconfinamiento gradual, a pedalear en contra del coronavirus por medio de la construcción y adecuación de nuevos bicicarriles, estrategia que también es implementada Medellín donde se ha priorizado el carril derecho de todas las vías para estos usuarios.
Pero el auge por la bicicleta no solo se evidencia en las calles de la ciudad, también en los almacenes, pues se estima que en las últimas semanas se han comercializado unas 25 mil.
Un medio de transporte que hace 200 años cambió la forma de movernos en el mundo y que hoy, en tiempos de coronavirus donde el distanciamiento social es fundamental para la prevención, se consolida como la alternativa más segura y económica para quienes no cuentan con transporte público.