“Hice aterrizar el avión en Barcelona solo para darle un beso a Gerard” es una de las confesiones que se conocen en el juicio de Shakira con Hacienda, en Barcelona.
El diario El País, de España, dio a conocer la exclusiva que tuvo de la declaración judicial que Shakira hizo en el juicio por el supuesto fraude fiscal de 14,5 millones que tiene en Barcelona. En ellos, "la artista colombiana sostiene que hasta 2015 no vivió en España y lamenta el “daño irreparable” a su reputación."
Durante 80 minutos de declaración, la barranquillera se "desnuda" contando sus historias llenas de amor, nostalgia, entusiasmo, pero también rabia, indignación y decepción en los juzgados de Esplugues de Llobregat.
Los inspectores que llevaron a la Fiscalía el fraude de 2012, 2013 y 2014, aseguran que en esos tres años "se embolsó 34,9 millones de euros y dejó de pagar al fisco 14,5", por lo que la cantante tuvo que declarar el verano pasado diciendo que no vivía en España ni en ningún sitio en particular, estaba de aquí para allá, era una “nómada sin raíces”.
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Shakira, ahora imputada por seis delitos fiscales, afirmó que "no conoce a alguien que tenga una denuncia por tener novio" y que para ella estar en España era un sacrificio pues "no cuento con lo mejor en la producción musical. Es como pedirle a Gerard que juegue en Barranquilla".
Los datos que se han revelado dejan visto que Hacienda conoce más a Shakira, que cualquier periodista o seguidor de la artista, pues con la habilidad de detective, la la inspectora Susana C. ha repasado mes tras mes, desde el 2011, cualquier comportamiento de la barranquillera.
En esa línea de tiempo pretende demostrar que la intérprete de 'Monotonía' no vivía en Bahamas sino en España y que por eso debe pagar sus impuestos en el país europeo. En su escudriñada, revela que "Shakira recibía clases particulares de francés, que su profesora de zumba se llamaba Betsie, que iba al peluquero dos veces por semana, que los gastos que tenía en El Corte Inglés, en restaurantes y hoteles los pagaban sus asistentas con tarjetas de crédito de American Express".
Descubrió incluso que Sila Prieto, era el pseudónimo que usaba la artista cuando asistía a la clínica Teknon donde dio a luz a sus hijos.
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“Estaba encantada con él. Recuerdo estar volando de Marrakech a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard"
La prensa ha estado tan pendiente de cada movimiento de la cantante, que a ella le tocó rentar todo el estacionamiento para poder evitar las cámaras.