La tienda de don Óscar Tobón fue el lugar donde desayunó por muchos años Caterine Ibargüen cuando entrenaba en Medellín.
En este lugar tan especial para los atletas antioqueños, varios amigos de Caterine suspendieron las prácticas matutinas, con la venia de su entrenador, Armin Luna, para ver la final del salto triple en un pequeño televisor y con alegría a pesar del poco espacio disponible.