A primera hora de la mañana todos los días el laboratorio recibe esta visita, se trata de una persona quien porta todos los elementos de protección, guantes, tapabocas, gafas, bata y en sus manos lleva una nevera de icopor totalmente sellada con cintas adhesivas. Por una ventanilla entrega la encomienda que es enviada por el Laboratorio de Salud Pública del departamento, en ella están las muestras para ser procesadas.
Cada muestra I a una persona que en su casa, está ansiosa por conocer pronto el resultado y es un equipo de 8 personas entre biólogos, biotecnólogos, médicos veterinarios, enfermeras, ingeniera biológica, técnicos de laboratorio, dirigidos por el profesor Juan Pablo Hernández Ortiz, quienes se encargan de adelantar los procesos para determinar si las pruebas son positivas o negativas.
El laboratorio tiene capacidad para analizar diariamente entre 100 y 300 pruebas, luego de los procesos al finalizar la tarde los resultados son entregados al Laboratorio de Salud Pública de la Gobernación de Antioquia y este se encarga de enviarlos a Bogotá.
Las jornadas de trabajo son extenuantes y cada maniobra cuenta con todas las medidas de protección y bioseguridad para evitar el riesgo de contagio pues en caso de contraerlo, no sólo se exponen ellos, sino sus familias. Anteriormente estos profesionales se dedicaban a otras labores y hoy sus días están sumergidos en pruebas para detectar un peligroso virus, conocen los riesgos pero es su vocación la que los lleva a jugársela por la salud de otros.