Medellín es una ciudad reconocida por muchos motivos, uno de ellos su espectaculares alumbrados y la forma de iluminar la ciudad durante las fiestas navideñas.
En la ciudad de Medellín hay alumbrado público eléctrico desde 1898, cuando se encendieron las primeras farolas para iluminar algunas calles y parques.
Pero no fue hasta 1951 que se dio lugar al primer alumbrado navideño, cuando en el cruce de La Playa con Junín, donde una familia de la ciudad, trajo un árbol navideño y lo adornó con bombillas de colores.
Fue luego en 1955, el mismo año en que se crean las Empresas Públicas de Medellín (EPM), cuando se instalan las primeras luces navideñas, también en el centro de la ciudad.
Sin embargo, el primer alumbrado oficialmente público, se realizó en 1967, cuando EPM decidió regalarle a los paisas una tradición llena de luz y magia.
Desde entonces, las bombillas de colores alumbraban cada año las principales calles del centro de Medellín. Principalmente, la avenida La Playa, era el lugar donde los ciudadanos se daban cita para disfrutar de las luminarias navideñas.
Pero en el año 1992, cuando se vivió el racionamiento energético en Colombia, se creó la técnica
artesanal que usa cintas metalizadas de colores entrelazadas, técnica con la cual se hacen las figuras de los alumbrados que conocemos hoy.
En el año 1994 fue la primera vez que la magia de la luz y la navidad, se tomó las orillas del río Medellín. El puente de Guayaquil fue el escenario para un enorme pesebre iluminado y los árboles se vistieron con miles de bombillas de colores.
En el año 95, los alumbrados volvieron a su recorrido tradicional por La Playa, pero desde el 96 hasta la actualidad, el Paseo del Río se ha convertido en el lugar tradicional para que los medellinenses, los antioqueños y los colombianos, se den cita para vivir esta experiencia de navidad.