Con globos blancos al cielo, así se rindió homenaje no solo a B-King, el artista, sino también a Byron Sánchez Salazar, el hijo, el hermano, el pariente, el amigo.
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Su atroz asesinato aún es investigado en México, mientras sus familiares tratan de sobrecogerse en medio del dolor y el desconsuelo por un crimen que aún no comprenden.
“Han sido días muy difíciles, muy dolorosos, el primer momento que mi hermano desapareció y hasta ahora han sido momentos de incertidumbre, de muchas cosas, pero lo más importante de todo yo sé que mi hermano está en un lugar de paz infinita ya nada no lo va a devolver, y yo siento que hay que quedarse con eso, con las personas que lo conocimos, con la familia que sabe quién es Byron”, expresó Stefanía Agudelo, hermana de B-King.
El último adiós fue en el cementerio Campos de Paz en medio de flores y un féretro cerrado. Detrás del atroz crimen de los dos artistas colombianos estarían narcos de la Familia Michoacana.
En México tratan de establecer si están implicados cuatro colombianos capturados.
“Lo que queremos es ya cerrar este capítulo y pedirle a Dios que lo tenga al lado suyo, que mi hermano esté en paz que es lo que más queremos y ya la justicia divina, yo pienso que la justicia divina se va a encargar de esto que le hicieron a mi hermano tan inhumano la verdad”, manifestó Agudelo.
“Justicia, que esto no quede impune y que hagan algo al respecto porque Byron realmente era un ser de luz, era un ser muy noble, muy bonito, que no merecía lo que le pasó”, señaló Daniela Pérez, exnovia de B-King.
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Más allá de las causas o motivaciones, y dar con los responsables, su familia y amigos se declaran en dolor, ausencia y duelo por el hijo, hermano, artista y simpatizante que fue silenciado en su deseo de llegar a nuevos públicos en Norteamérica.
