Diez horas duró la crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos, un cruce de trinos puso en vilo la relación comercial y política entre los dos países.
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A las 3:41 a.m. el presidente Gustavo Petro avisó en un trino que llegarían dos aviones con deportados de suelo estadounidense que serían recibidos con banderas y flores, una publicación que posteriormente borró.
Pero el mensaje conciliador solo duró 34 minutos, pues con su siguiente trino desató toda una tormenta al cuestionar a Estados Unidos por supuestamente tratar a los migrantes colombianos como delincuentes.
"Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio".
Acto seguido vino un golpe que dejó al país sobre las cuerdas. El mismo presidente estadounidense, Donald Trump, se pronunció en sus redes sociales por la decisión del gobierno colombiano.
Las retaliaciones fueron unas medidas de aumento de aranceles y retiro de visados a familiares y funciones de Petro, un golpe de nocaut a todo el Estado colombiano.
El primer mandatario colombiano, contra las cuerdas, trinó 17 veces durante toda esta crisis, primero con su posición radical y desafiante.
"Hay 15.660 estadounidenses establecidos en Colombia de manera irregular. Deben acercase a nuestro servicio migratorio para regularizar su situación".
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Luego, más conciliador y destacando las bondades de Estados Unidos.
“Trump, a mí no me gusta mucho viajar a los EE. UU., es un poco aburridor, pero confieso que hay cosas meritorias, me gusta ir a los barrios negros de Washington".
Diez horas se vivió tota esta crisis política hasta que al final, con aceptación de términos de ambas partes, se hizo borrón y cuenta nueva.
