Luis Carlos Vargas Gutiérrez, soldado profesional del Ejército, fue asesinado al parecer por el Clan del Golfo cuando se encontraba realizando labores de centinela en el corregimiento La Cruzada de Remedios. Hacía parte del Batallón de Selva número 55.
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El militar, de 20 años y oriundo de Córdoba, fue impactado con arma de fuego y alcanzó a ser trasladado al hospital del municipio de Segovia. Las autoridades desplegaron unidades militares para fortalecer la seguridad en la zona.
Otra de las víctimas más recientes de estos hechos es Aldair Urango, un patrullero de la Policía que fue asesinado cuando se desplazaba en su motocicleta por el corregimiento de Las Palmitas, zona rural del municipio de Ciénaga de Oro en Córdoba.
Urango era residente del municipio de San Carlos, Antioquia, y estaba adscrito a la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden, antes llamada ESMAD de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. Se encontraba de permiso.