Cortesía La Voz del Río
Los hechos investigados ocurrieron el 19 de octubre de 2016, cuando el ciudadano dominicano Dustin Ryan Hadden fue secuestrado a la salida de un centro comercial ubicado en el sur de Medellín.
Una semana después del plagio el uniformado supuestamente contactó a la familia de la víctima y le pidió dinero para agilizar aparentes interceptaciones telefónicas y el pago de unos presuntos informantes. Según la denuncia, el primer desembolso fue realizado el 29 de octubre, cuando le entregaron la suma de 7 millones en pesos colombianos y 4 mil dólares americanos.
Según los familiares, las exigencias económicas se extendieron hasta diciembre de 2016 y entregaron sumas que oscilaban entre un millón de pesos y los 2 mil dólares. Explicaron también que en una ocasión, los amigos de Dustin le entregaron al uniformado la suma de 10 millones de pesos.
El 16 de diciembre de 2016, el cadáver del secuestrado fue inhumado en una finca del corregimiento Santa Elena de Medellín y al parecer el suboficial pidió dinero nuevamente, esta vez para pagarle al campesino que entregó información sobre la ubicación del cuerpo. El procesado habría sugerido vender un vehículo del occiso, valorado en 503 millones de pesos para pagar la información entregada por el labriego.
