Mauricio Cortéz es artista plástico y dice que es hijo de la guerra de la década del 90 en la Comuna 13 y ajusta más de 20 años, contando con arte y cultura, la transformación de esta zona del occidente de Medellín. Vive en Belencito y decidió hace una semana, instalar en vía pública, una librería ambulante.
En este rinconcito y donde tradicionalmente los residentes depositaban las basuras y escombros, este joven artista y sus pupilos, le apostaron a cambiarle la cara y por eso, desde hace varios días, ubicaron un estante artístico con libros donados, para que los vecinos, transeúntes y visitantes, puedan tomarlos y leerlos.
Quienes pasan por el lugar son seducidos para que donen, presten o intercambien libros o textos y le bajen a la velocidad y se decidan a leer en vía pública.
Cada día y desde muy temprano, los jóvenes del sector aportan con la limpieza y colocación de los libros en esta inusual biblioteca callejera.
Según el Dane, un colombiano lee 5,1 libros al año y Medellín está por encima del promedio con cerca de 7 libros persona, por eso, Mauricio y el grupo de artistas continuarán promocionando la lectura en las calles de la ciudad.