El hecho se registró este fin de semana en medio del encuentro de Sporting de Lisboa ante el Portimonense por la Liga Portuguesa, cuando el arquero del equipo portugués pretendía defender su arco.
El uruguayo Sebastián Coates fue el héroe del encuentro, pues se percató del fuerte golpe en la cabeza que había sufrido el arquero de su equipo y corrió para socorrerlo; mientras los jugadores del equipo rival celebraban el gol, Coates le metió los dedos en la boca a su compañero para sacarle la lengua y evitar que se la tragara.
La situación se dio en el primer tiempo del juego luego del segundo gol de el Portimoense, tras la reacción de Coates, el guardameta Romain Salin fue asistido por los paramédicos quienes lo trasladaron a un centro médico.
El arquero, que cumplió 28 años el pasado domingo, fue sometido a exámenes médicos y se encuentra fuera de peligro.
