Será algo así como la apuesta del talento frente a la táctica. Y con todos los ingredientes que puede ofrecer un duelo entre dos aspirantes al cetro. De un lado la progresiva expresión del fútbol francés, que partido a partido ratifica las bondades que lo clasificaron a este Mundial Sub 20 como campeón europeo, y del otro lado un Portugal de "ghierro", al que nadie ha podido lastimar en 450 minutos disputados, pues no ha recibido gol en su arco.
Tras una década de ausencia a estas citas juveniles, Francia regresó cargado de pergaminos y favoritismo, pero tuvo que volver a recogerlos tras la estrepitosa caída en el debut frente a Colombia (4-1), en la fase de grupos.
Los juegos ante Corea (3-1) y Malí (2-0) le dieron después la oportunidad a los de Francis Smerecki de afinar la confianza y asegurar su paso a los octavos de final, serie en la que dejaron en el camino a Ecuador (1-0).
El paso siguiente sería el de la gran prueba para los galos. En cuartos ante Nigeria, el gran favorito, pero nuevamente los europeos, en una exhibición de capacidad futbolística y física, apearon a los africanos (3-2) en uno de los juegos de mejor nivel de este Mundial.
Diez goles a favor y 7 en contra, el balance de los franceses.
Al frente Portugal, un equipo que no ha permitido ninguna celebración a sus rivales, ni parcial.
Y esa es la gran fortaleza del equipo de Ilidio Vale, que no encaja goles y con uno le alcanza.
En la fase de grupos los lusitanos empataron sin goles con Uruguay y vencieron 1-0 a Camerún y a Nueva Zelanda. Sufrieron ante Guatemala en octavos de final (1-0) y en la definición por penaltis (5-4) sacaron a Argentina en los cuartos, tras un empate sin goles.
Es decir, el arco invicto y solo tres goles a favor le alcanzaron a Portugal para inscribirse en semifinales, cifras que pueden dejar la sensación de poca contundencia en ataque, pero que confirman una fortaleza defensiva desde la que también se pueden construir metas y grandes objetivos.
Por el título
"Lo primero será borrar esa imagen que dejamos ante Colombia", dijo entre risas el seleccionador Francis Smerecki en el primer contacto con la prensa de Medellín, aunque acto seguido aclaró que el gran "deseo es que se vean los frutos de un trabajo de cinco años con esta selección".
Consideración que innegablemente permite asociar el objetivo al título del Mundial, pues además de ser los campeones europeos, acumulan un largo proceso que tendría su mejor recompensa con la celebración final.
"Vamos a enfrentar a un rival de muchas calidades, pero nosotros confiamos en nuestro trabajo y en nuestro esfuerzo", expresó el orientador francés al destacar las cualidades de su equipo, dos veces campeón de Europa, en sub 17 y sub 19.
En cuanto al rival, Smerecki señaló que "Conocemos bien a los portugueses, les vimos jugar en el Campeonato Europeo del año pasado, les seguimos la pista en el torneo de Toulon y hemos estado al tanto de su rendimiento aquí".
Por su parte, el arquero francés Jonathan Ligali reconoció que Portugal "es un equipo muy bien parado en la cancha, con una solidez defensiva que le da seguridad a todo el grupo".
Pero señaló que "para nosotros lo importante será trabajar bien la manera de hacerles daño y eso parte desde imponer nuestro juego".
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